Leelo con el corazón
Ciertamente cuando nos fijamos en las circunstancias de la vida, caemos muchas veces en la cuenta de que nuestras fuerzas son limitadas, tenemos la habilidad de muchas destruir la vida, pero en poco ayudamos a crear una nueva y mantenerla. En todo tiempo nuestro alrededor está lleno de vida, que fue creado por el Padre y a ello llamamos naturaleza, es decir lo tomamos como si siempre debería está pasando, así no nos percatamos de las grandes bendiciones que el Padre nos regala, la vida es el primer gran regalo de Dios a nosotros. Acaso tú te formaste solo en el vientre de tu madre, de diste un nombre y pusiste el alma como la de un ángel en tu cuerpo, ciertamente no lo hiciste, lo hizo Dios. Aunque tu madre te concibió y te tuvo en su vientre, fue Dios quien se preocupo por formarte desde no existir hasta ser un hermoso recién nacido.
FÉ
Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible.
Mateo 17:14-21
Humildad
Acepten mi enseñanza y aprendan de mí que soy paciente y humilde. Conmigo encontrarán descanso.
Mateo 11:29
Amor
Porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.
1 Juan 4:7-8
Cuando no existías no tenias conocimiento de nada y no te preocupabas por nada, mas ahora que ya tienes sabiduría nos llenamos de afanes de la vida y no valoramos lo detalles simples de la vida, estos detalles como respirar, comer, estar vivo y ser testigo de toda la vida que se desarrolla a tu alrededor, seamos agradecidos por que Dios no provee y en el debemos confiar, nuestras fuerzas para luchar en nada se comparan a la fuerza que mantiene al universo en existencia. Dios está contigo, a tu alrededor, en la vida de todos los seres ahí está el Padre, en la plantas que crecen día a día, en la brisa que llega a tu rostro y es la misma que sintió Adán en el Paraíso, el Padre no ha cambiado, su amor no ha flaqueado como nuestra fe. Dios está contigo en tu peleas y en tus miserias, el quiere verte bien, de pie, con fuerza con humana, sino sostenido de su fuerza, de su amor incansable. Acepta su regalo, su palabra y su amor.