"Pero yo les digo que en el día del juicio los hombres darán cuenta de toda palabra ociosa que hablen"
El señor nos invita a dejar la palabrería inútil y ociosa que no tiene ningún fruto para nuestros semejantes y para nosotros mismos. El Señor nos dejo escrito que daremos cuenta por cada palabra ociosa, pero cuán difícil es controlar un don que fluye naturalmente sin control, muchas veces sin darnos cuenta ya hemos dicho algo que hace daño a nuestro oidor, pensamos y ya es tarde, hemos hablado antes de haber pensado, revertir esto es tarea de cada día, pensar antes de hablar y si lo que pensamos hablar es malo o es como flecha que puede dañar a cualquiera, NO LO DIGAMOS, guardémoslo y meditemos cual sería la respuesta perfecta que vaya sin ofensa ni juicio ni castigo hacia nuestros semejantes.
NI UNA SOLA PALABRA DE USTEDES ES DESOÍDA POR EL SEÑOR, NINGUNA
Piensa Antes de Hablar
Antes de decir una sola palabra, es mejor de oír todo lo que nos tienen que decir y no solo hablar antes de analizar todas las cosas que oímos.
No participes en chismes
Huye de todo chisme o conversación con doble sentido, es mejor alejarse y no participar de él.
No Mientas
Si nuestro hablar es demasiado y sin analizar lo que hablamos, podemos caer en mentira sin darnos cuenta, evitemos mentir.